Con el auge de la economía circular y el abandono progresivo de la economía lineal (producir-usar-tirar), las materias primas secundarias cobran una especial importancia. La valorización y el aprovechamiento de los subproductos generados se convierten en ejes vertebradores de esta filosofía.

Recientemente, el MAPAMA (Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente) ha hecho público el borrador de la Estrategia Española para la Economía Circular. En el apartado Objetivos Estratégicos, el texto habla de la necesaria “colaboración, participación e implicación de toda la sociedad” y de todos los sectores económicos. En concreto, el punto tres le confiere importancia a la generación y reutilización de residuos.

“Favorecer la aplicación efectiva del principio de jerarquía de los residuos, promoviendo la prevención de su generación, fomentando la reutilización, fortaleciendo el reciclado y favoreciendo su trazabilidad”

En este contexto, la deshidratación, valorización y reutilización de los fangos generados se torna fundamental para la optimización de los procesos de depuración en las industrias. La recuperación del agua de los fangos supone un importante ahorro, económico y de recursos (materias primas, espacio, energía…), a la hora de gestionar esos lodos, ya sea para su compostaje, su biodigestión, su transporte hasta un centro autorizado de gestión de residuos o, en el menos deseable de los casos, su depósito en vertedero.

La deshidratación es el proceso más importante cuando se va a eliminar el agua de los fangos. Tradicionalmente, la deshidratación por medios artificiales se ha llevado a cabo mediante procedimientos de presión (filtros banda), procedimientos dinámicos (centrífugas) o por generación de sobrepresión (filtros prensa) o depresión (filtración en vacío).Publicidad

A lo largo de la historia, muchos sectores han elegido el método más conveniente para deshidratar sus fangos mediante criterios técnicos y económicos. Sin embargo, el Filtro Prensa ha sido el equipo más empleado universalmente para llevar a cabo la deshidratación por su gran superficie de filtrado y el alto grado de sequedad que que consigue en los lodos.

El paso del tiempo y los avances tecnológicos han ido mejorando paulatinamente los filtros prensa. Los problemas originarios se han ido solventando con diferentes mecanismos que han proporcionado rendimientos extraordinarios en todo tipo de industrias (alimentarias, lácteas, papeleras, cárnicas, vinícolas, metalúrgicas, químicas, de reciclaje…).

La principal atracción de los Filtros Prensa es la gran área de filtrado en superficies relativamente pequeñas. Pero además de la superficie de filtrado, hay numerosas ventajas que han convertido a los Filtros Prensa Draco® en uno de los equipos más demandados a nivel mundial para la deshidratación de fangos.

La gama de los Filtros Prensa Draco® se adapta a los diferentes sectores industriales con una gran variedad de tamaños, volúmenes y mecanismos opcionales que facilitan el mantenimiento y el ahorro energético. Además existe la opción de introducirlos en contenedores para su instalación en lugares con logística complicada o limitaciones de espacio. De esta manera, los contenedores actúan como auténticos edificios técnicos de depuración totalmente equipados.

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